Demasiado Pequeños...

A veces las distancias parecen eternas. Los desiertos q se abren bajo nuestros pies nos hacen sentir demasiado pequeños. Las distancias tambien se miden en dias, meses,... años... y ese tiempo se vuelve a convertir en desierto. El desierto deja huellas, marcas, caminos por donde anduvimos y marcas para caminar. Los golpes, los dolores, las ausencias. Especialmente las ausencias que provocan ese vacio del corazón que solo puede ser remplazado por algo soberanamente grande que lo llene, pero ese remplazo es un consuelo, no es la misma esencia.
La ausencia necesita ser cubierta con el retorno.
El desierto... vasto, amplio, triste... pero trabaja el alma
¿Lo conocés?