Adolescentes

Proverbios 30:17 NTV

"El ojo que se burla de su padre y desprecia las instrucciones de su madre será arrancado por los cuervos del valle y devorado por los buitres."


La etapa de la adolescencia es tal vez una de las más analizadas y al mismo tiempo menos entendida y peor juzgada.

Muchas veces escuché la burrada de que "adolescencia" viene de "adolecer" y por lo tanto está demostrando carencias: falta de identidad, de madurez, de desarrollo personal, etc; lo que terminaría provocando un cóctel de crisis a las que "tenemos que dejar pasar".

Pero "adolescer" no significa "carencia" sino "crecimiento", es "ir" al "crecimiento".

Desde esta óptica entendemos las crisis, a veces duras, pero necesarias; totalmente necesarias para el desarrollo intelectual y emocional del adulto en gestación.

Uno de los principales síntomas de la adolescencia, ¡no es el acné!, sino el conflicto en la relación padres-hijos. Los padres no entendemos la tormenta de confusión en la que vive nuestro adolescente y lo forzamos constantemente a seguir actuando como el niño que suponemos que todavía es, mientras que al mismo tiempo le reclamamos que se comporte como un adulto porque "ya estás grande, eh!"

Por otro lado el adolescente empieza a ver todos los errores de aquellos que hasta 5 minutos antes era un semidios: los padres "no entendemos", "somos anticuados", "no estamos en la onda", "venimos de otra época", etc, etc, etc… y a partir de ese punto empiezan a buscar nuevos referentes y modelos a seguir.

¿Está mal? Sí. ¿Está bien? Sí. Está mal porque es una crisis y cuando las crisis no se saben manejar terminan en ruptura (¡cuidado, los que deberían saber manejar la crisis somos los padres!) Y está bien porque esa separación es necesaria para encontrarse a sí mismos y desarrollar una personalidad independiente, madura, adulta; que corte con la dependencia de la mano proveedora y contenedora de papá y mamá.

¿Está mal que los padres dejemos de ser referentes? Sí. ¿Está bien que los padres dejemos de ser referentes? Sí. Está mal porque duele y quedan un poco a la deriva pero está bien porque si tienen un buen fundamento van a saber encontrar su camino, un camino que los va a volver a traer a sus padres pero desde la madurez.

En medio de todo eso está la postura distorsionada, errónea y malintencionada de ya no escuchar a quienes nos formaron. Es cierto, son de otra generación (somos). Es cierto, era otra época. Es cierto, algunas cosas no entendemos. Pero también es cierto: llevamos más vivido que lo que el adolescente tiene de vida y por lo tanto…. hemos caminado un par de kilómetros más.

Dice Proverbios 30:17 "El ojo que se burla de su padre y desprecia las instrucciones de su madre será arrancado por los cuervos del valle y devorado por los buitres." y dice Hebreos 2:1 "es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo."

¿Quién es más adolescente? ¿El que se rebela a lo establecido o el que no se da cuenta que está delante de un proceso de cambios?

Adolescente: no pierdas el rumbo, no dejes de escuchar a quien te dio la vida, no dejes de prestar atención a las palabras de tus mentores

Padres: no empujen a sus adolescentes hacia afuera, alguna vez calzamos el mismo calzado y caminamos el mismo camino.

Que tengas un excelente día! 😁

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