Marcados
Esta mañana tenía toda la intención de ir por otro lado. Hebreos 5, cuando habla del alimento sólido y la leche, me ponían delante de la confrontación de tomar decisiones. Decisiones que nos lleven a comportarnos como adultos o como niños.
Bueno, es que "el evangelio es una confrontación constante".
Pero en vez de hablar de decisiones "decidí" quedarme con una frase que me impactó apenas la leí. Ni siquiera es un versículo, sino una frase; casi, casi que está sacada de contexto, pero es lo que Dios me habló.
Ezequiel 8 nos cuenta una historia bastante fuerte. Dios lleva al profeta en visión a ver las perversiones en las que el pueblo estaba metido, cosas ocultas a la vista de todos (pero no para Dios), que provocaban la ira de Dios. Tanto era esto que ¡hasta los sacerdotes adoraban a los demonios! Eso llevó a Dios a emitir un juicio de destrucción. Parece como en Génesis, a borrarlos de la tierra. Pero no a todos sino a su pueblo; y tampoco a todos, sino a los perversos.
Entonces Ezequiel 9 relata la secuencia de destrucción y las instrucciones de Dios a sus ángeles: "Maten a viejos y a jóvenes, a muchachas, niños y mujeres; comiencen en el Templo, y no dejen a nadie con vida. Pero no toquen a los que tengan la señal. Y aquellos hombres comenzaron por matar a los ancianos que estaban frente al Templo." (Ezequiel 9:6) Y ahí en medio está esa pequeña frase insignificante pero profundamente poderosa: "Pero no toquen a los que tengan la señal."
En la iglesia tenemos un versículo que sin querer se convirtió en prácticamente lema. El Salmo 91:7 dice "caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegará" y siempre hemos declarado esa verdad, que pase lo que pase a nuestro alrededor, si habitamos en su presencia, lo reconocemos a él y seguimos sus pasos, aunque todo esté envuelto en una crisis "a mí no me llegará" (y si me llega no me va a voltear, y si me voltea Dios me va a levantar"
Vale la pena. Vale la pena tomar decisiones que nos coloquen bajo "el foco" de Dios. Vale la pena ser confrontados para ser transformados. Vale la pena tomar la decisión de ser distinto para ser "marcado". Vale la pena seguir a Cristo. Vale la pena servirlo a él.
Que tengas un excelente día! 😉

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