Intenciones
Proverbios 16:2 NTV
"La gente puede considerarse pura según su propia opinión, pero el Señor examina sus intenciones."
Lo que vale es la intención" ¿Nunca lo dijiste? ¿Nunca te amparaste en esta frase común y popular para justificar cuando algo no salió del todo bien? Bueno, tal vez tendría que decir, ya que me gusta ser confrontativo, si nunca escondiste tu mediocridad detrás de esta excusa.
Porque no es más que una excusa. Es justificar que, al menos, tuviste la intención de hacer algo aunque haya salido mal. Es la versión elegante y más inocente de "el fin justifica los medios" ¡Ah pero esa capaz que no te gusta! Pero en definitiva apunta a lo mismo: lo importante es lo que tenga que hacer, aunque haya consecuencias en el camino, o aunque no alcance la meta.
Ahora, lo que vale ¿es la intención? ¿O lo que vale realmente es el resultado? Otra vieja expresión dice que "el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones", y parte de razón tiene porque aunque "a veces" lo que vale es la intención, en definitiva lo importante es el resultado.
Ya lo dijo Jesús: "Por sus frutos lo conocerás" y también dijo: "El pámpano (la rama) que no tenga fruto deberá ser cortada", y también se refirió a ese hombre precavido que tuvo miedo de perder el dinero que estaba cuidando diciendo "hombre malo y negligente" por quedarse solamente con las intenciones.
Pero la intención sí que vale. Pesa y mucho, claro, no como queremos, para justificarnos sino tal vez para evaluarnos y hasta para juzgarnos. Proverbios 16:2 dice que "el Señor examina nuestras intenciones" ¿Por qué hacés lo que hacés? ¿Por qué servís a Dios? ¿Por qué orás? ¿Por qué asistís a la iglesia? ¿Es todo eso para honrar a Dios en respuesta a lo que él hizo por vos? ¿O es solamente para callar tu conciencia? ¿No será por rutina, porque así te sentís bien? ¿Acaso para hacerte ver? No, supongo que no.
El corazón humano es un mar tormentoso que arrastra cosas que no terminamos de comprender y reconocer. A veces nos creemos tan correctos, tan justos, tan limpios... claro, vivimos de apariencia y justificamos nuestros errores. Tuvimos "motivos" para hacer lo que hicimos, no como el otro que lo hizo por pecador. En fin, "podés considerarte puro en tu propia opinión, pero el Señor examina tu corazón"
Examiná tus intenciones.
Revisá tus motivos.
"No seas sabio en tu propia opinión"
¡Que tengas un excelente día! 😁

Comentarios